¿Qué es la disgrafía?
La disgrafía es un trastorno de tipo funcional, específico de la escritura(afecta a la calidad de la misma en cuanto al trazado o la grafía), que se caracteriza porque el niño/a posee un nivel de escritura notablemente inferior al de su edad y curso académico, lo cual influye de forma negativa en su aprendizaje escolar.
Está catalogada como un transtrono del lenguaje escrito y asociada en la mayoría de ocasiones a la dislexia, la disortografía y la discalculía.
Esta dificutad del aprendizaje afecta a un mayor número de niños, un 60% son chicos mientras que el resto son chicas.
Para realizar un diagnóstico de la disgrafía y ubicar a un alumno/a dentro
de dicha categoría, es necesario comprobar la ausencia de una serie
factores, cuya presencia nos llevaría a categorizar sus dificultades como
vinculadas a trastornos mayores y de otra índole.
Así pues, antes de diagnosticar a un alumno/a como disgráfico hay que
asegurarse de:
• ausencia de problemas sensoriales y motrices graves
• ausencia de trastornos emocionales severos (psicosis, autismo...)
• ausencia de trastornos neurológicos
• posesión de un C.I. superior a 70
• ausencia de un retraso escritor superior a dos años (si el sujeto tiene a
partir de 8 años)
Esto último está íntimamente ligado a la idea de que la alteración de la
escritura no comienza a tener cuerpo hasta después del periodo de aprendizaje
(más allá de los 7 años). Es por esto que no se debe hacer un diagnóstico al
respecto de la disgrafía hasta esa edad.